Oportunidad de luchar por la victoria, no hubo, pero por pelear por el podio sí, y esa, Fernando Alonso, no la desaprovechó. Cada día que pasa, me gusta más cómo se comporta el Nano en la pista, cómo conduce, corriendo que se las pela cuando viene persiguiéndole un rival. Es algo que comparte con Robert Kubica: cuando viene el lobo, aprietan los dientes y corren, corren a tope, se escapan, le pisan a fondo, y corren. Nada de triquiñuelas para echar a nadie de la pista. Es una característica que veo en ambos y que me encanta. Cuánto echo de menos al polaco...Los 'chupinazos' entre Hamilton y Massa son ya un clásico de las carreras de F1 de la era actual. Es ver al inglés detrás del brasileño y ya estamos todos esperando el castañazo. Y no falla: hay castañazo seguro. Y como aficionada, opino que ayer, la culpa fue de Felipe, que venía nerviosete ya desde hacía unas cuantas curvas con el Sir metiéndole prisa a todo trapo. Y Felipe Massa no es ni Fernando Alonso ni Robert Kubica.
Qué a gusto me reí cuando, al ver una imagen del alerón delantero del 150º de Felipe vibrando como un descosido, Pedro Martínez de la Rosa, confesó que ardía en deseos de preguntarle a Massa si le tiemblan los dientes cuando lleva ese alerón requeteflexible y tembloroso. Ay, qué bueno Pedrito. Qué tío, qué risa.
Jenson Button habría ganado esta carrera de no ser por lo que ya sabemos todos. El inglés salió de rechupete, normal que Lewis esté cada día que pasa más cabreado que una mona, y es que su compi le está dando un buen repaso en todos los sentidos.
Me gustó el GP de la India. El circuito, las imágenes y la carrera. En el ambiente, además de esa niebla amarillenta, había buen rollito. Bueno, menos entre Lewis Hamilton y Felipe Massa, claro jejeee...
