domingo, 8 de mayo de 2011

Seb empieza a notar que todos le miran mal y...

... luce un Ojo Turco o Nazar Boncuk en su casco para guardarse de los malvados, mantenerse seguro de daño, y protegido ante la negatividad y las malas vibraciones. No le deseo ningún mal al chaval, pero un resbalón hoy por ahí por la curva ocho sí que podría tener jeje... creo que Seb ha hecho muy bien en ponerse ese ojo sobre el casco, pues seguramente estén llegándole vibraciones extrañas desde numerosos puntos del planeta. Si ha querido tener un detalle con Turquía, el ojo le queda estupendo, pero como siga pOleando y ganando, yo de él no me lo quitaría. Es más, añadiría alguno al coche y no dejaría a mecánico de RB sin Ojo Turco en el mono jijijijiji... Foto: capacetesf1.blogspot.com

6 comentarios:

  1. Es que "polea" con suficiencia y luego hace declaraciones de humildad del tipo, paramos antes en la Q3 y podían quitarme la pole,pero bueno si quien te la podía quitar (Webber) estaba parado también, eso y el dedito de marras atraen lo que ese ojo pretende evitar, un abrazo

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  2. es que ese dedo despierta antipatias allá por donde pasa, jajaja. Saludos!

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  3. Oi Cavallino!

    Acho que Vettel não precisa se preocupar com as más vibrações dos outros ou "olho gordo" (como se diz aqui no Brasil). hehe

    Ele só perderá para a soberba. Algo como sair do carro antes do Q3 terminar ou dizer que a movimentação na corrida ficará do 2o. colocado para trás.

    Humildade também é importante. Mas eu até prefiro que ele continue assim, pois quanto mais alto ele subir, mais fácil será para Alonso "derrubá-lo". hehehehehe

    Vamos torcer!

    Bjusss, Tati

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  4. Es que Seb se pavonea demasiado. A ver si en Barcelona no polea y se le van bajando un poquillo los humos.

    Un abrazo, silvo!

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  5. Sí, el dedito se hace empalagoso jeje.

    Saludos, Sonia!

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  6. Cuanto más alto se sube, más dura es la caída, sí. Es muy interesante lo que dices, Tati: él solo puede convertirse en su peor enemigo, pues todo no está en ganar y ganar, hay que saber ganar, y hacerlo con estilo, sencillez y humildad. Con naturalidad.

    Todavía nadie ha puesto a Seb contra las cuerdas, y no sabemos dónde está su límite. Alonso estuvo ayer más cerca, confío en que sea él quien nos muestre al verdadero Sebastian Vettel presionándole y llevándole al límite. Veremos entonces.

    Vamos torcer!

    Grande Alonso ayer, ¿eh, Tati? Bjs!

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