Madonna para olvidar Abu Dhabi

Nieve, trineos, descensos de esquí con antorchas, refugios perdidos en la montaña, carreras de coches en lagos helados... El paraje idílico no responde a una oferta de turismo de aventura en los Dolomitas, sino al espacio anual que dedica Ferrari al buen rollo. Un oasis de camaradería y sanas intenciones en un mundo despiadado y sin cuartel como es la Fórmula 1. Arranca la pasarela 2011 con el Wrooom, el programa que desde el lunes al próximo sábado destina Ferrari a la confraternización de sus empleados. Cita en el retiro invernal de Madonna di Campiglio para, este año, olvidar el desastre de Abu Dhabi, el tercer no-título de Fernando Alonso.

El punto del planeta donde comenzó la decadencia de Marco Pantani (perdió el Giro de 1999 por un exceso de hematocrito en la sangre) es desde hace veinte inviernos el escenario donde se conectan todos los vértices de Ferrari. Hasta el norte de Italia llegará cada cual con sus cuitas y regresará seis días después purificado por la doctrina del «cavallino».

Acudirá Alonso, medio desaparecido del mapa para su regocijo personal desde la dichosa carrera de Abu Dhabi. Las últimas noticias que se han tenido de él inciden en la dieta espartana que ha empezado a seguir para adaptar su peso (de 68 kilos a unos presuntos 65) a la introducción del Kers y en el berenjenal con los paparazzi que se montó en una isla cercana a Madeira, donde el piloto pasó parte de las Navidades con su pareja, Raquel del Rosario.

Fue en Madonna di Campiglio, el año pasado, donde se vio al Alonso más entregado, enérgico y cómplice con su nueva escudería. Desde el primer minuto, el asturiano vive fundido en el rojo pasión y así quiere seguir este curso.

En Madonna estará Felipe Massa, el brasileño cariacontecido al que el presidente de Ferrari —Luca di Montezemolo— ya ha avisado que no puede repetir su negra campaña 2010. Sobre él pende una amenaza con sobreentendidos: la posibilidad de que Robert Kubica y no tanto el campeón Sebastian Vettel pueda terminar convirtiéndose en el compañero de Fernando Alonso.

Cita con Rossi
Estarán los probadores Giancarlo Fisichella y Marc Gené. Y también la joya de la cantera, el francés Jules Bianchi, convertido desde esta temporada en el proyecto de futuro de la escudería italiana.

En las nieves aterrizarán Stefano Domenicali y Andrea Stella, el jefe deportivo de Ferrari y el ingeniero de Alonso, respectivamente, que han conservado su trabajo como predijo Montezemolo después del fiasco de Abu Dhabi. No así Chris Dyer, el australiano jefe de estrategia, que será ubicado en otro emplazamiento y sustituido por Pat Fry y Neil Martin, procedentes de McLaren y Red Bull.

Entre las procesiones nocturnas con antorchas y las excursiones por la nieve, Ferrari se encontrará con el equipo Ducati de MotoGP. Ambos tienen el mismo patrocinador, Marlboro, organizador del evento. Alonso se encontrará con Valentino Rossi, recién llegado de la japonesa Yamaha al equipo italiano.

Entre cócteles de vino caliente, sesiones de esquí y charlas al calor de la chimenea, Ferrari da por inaugurada la sesión. A finales de enero, presentará su coche en Maranello.

Fotos: plusmoto.com, valentino-rossi.dailymotors.com
Texto: abc.es