por cavallino

Cómo estuvo ayer Button, ¿eh? Mientras Hamilton fue el rey del bucolismo sobre la pista de Singapur, Jenson se mostró, una vez más, elegante, fino, y asombrosamente impecable. Se coloca segundo en la general, y se convierte en un fuerte rival para luchar por el subcampeonato. Y es que Jenson Button es el patito feo de la F1: está transformándose en cisne.

Schumacher quiso afilarse el alerón en la rueda de Pérez, y salió zumbando, consiguiendo, eso sí, llegar a la curva antes que el mexicano. Junto a la salida de Fernando, y al acoso y derribo al que Hamilton sometió a Felipe Massa, fue lo mejor de la carrera de ayer. El empujoncito que le dio el brasileño al Sir luego en el corralito, y sin coche, se ha calificado por ahí de agresión. Y no es para tanto. Me gusta que los pilotos muestren su temperamento. Si algo así lo hubiese hecho Fernando, habrían caído sobre él las siete plagas de Egipto...

Cada GP me cae peor el 150º Italia, no le tengo ningún cariño, pierde ritmo y desilusiona a marchas forzadas. El casco dorado del Nano parecía ir ayer dentro de un Ferrari cargado de piedras, y verle desinflarse así, duele. El compuesto más blando, junto al calorcito de Singapur, parecía presagiar un buen resultado, o lo que es lo mismo, un sitio en el podio. Pero no. Ni hubo podio, ni póquer de podios.

Quedan cinco carreras, y temo acabar tapándome los ojos para no ver cómo cae Ferrari, y lo que es peor para mí, cómo cae Fernando. Paso hasta de mirar si el próximo circuito beneficia o no a la Scuderia, la degradación fantasma lleva de cucu a los rojos. Hay paciencia de sobra para esperar hasta el primer título del Nano con Ferrari, pero hasta entonces, haremos colección de decepciones una vez más.

Y yo que esperaba ver a Fernando dominar con Ferrari como lo está haciendo Seb con Red Bull... tch!