El GP de Bélgica no ha estado a la altura de nuestras expectativas. Un cuarto y un octavo puesto en la crono del sábado, y un idéntico resultado, eso sí, con los pilotos invertidos, en la carrera del domingo, no pueden ser juzgados de manera positiva pero, como ha recordado Stefano Domenicali, no es necesario reaccionar emocionalmente, sino que hay que analizar los problemas y poner en práctica todas las acciones necesarias para resolverlos.
Son dos las áreas sobre las que se concentró la atención de los técnicos durante el tradicional 'debriefing' del lunes, la evaluación de la eficacia real del comportamiento del 150º Italia con todas las actualizaciones que llevamos a Spa, y la comprensión de los motivos que han causado una pérdida de rendimiento superior a la esperada una vez montados los neumáticos intermedios.
Está claro que la variabilidad de las condiciones metereológicas durante la jornada del viernes, hizo que fuese todavía más complicado el trabajo de evaluación de las nuevas soluciones técnicas, considerando que la pista estuvo seca solamente durante dos cortos intervalos de tiempo y que, incluso cuando pudieron usarse los 'slicks', las condiciones del asfalto cambiaban rápidamente. De hecho, los verdaderos 'test' se efectuaron ayer por la tarde, durante la carrera, y ahora todos los datos recogidos serán examinados con mucho cuidado para saber qué decisión tomar cara a lo que queda de campeonato. Por lo que respecta al rendimiento del monoplaza durante la segunda parte de la carrera, hay que entender por qué los neumáticos marcados con la línea blanca no estuvieron a la altura de lo esperado. Es verdad que ya en la primera parte de la temporada se dieron situaciones similares, y que las temperaturas de ayer no fueron las mejores para el coche que celebra el aniversario de la Unidad de Italia, pero está en manos de los técnicos encontrar la mejor manera de ampliar la ventana de uso de compuestos más duros, de lo contrario, el riesgo de ser penalizados es elevado, como se ha visto tanto en calificación como en carrera.
La parte final de la carrera no debe eclipsar ciertos aspectos positivos, en particular el hecho de que con los neumáticos 'Soft' el monoplaza era muy competitivo y fue capaz de completar los 'stint' más largos de los adversarios sin acusar una disminución de rendimiento muy importante. El disgusto por la neutralización de la carrera, que llegó en un momento crucial, sigue estando ahí, incluso después de haber analizado en frío el desarrollo de la misma. Sin la entrada en pista del 'safety-car', el segundo puesto habría estado seguramente al alcance de Fernando Alonso, quien tuvo ayer una actuación mayúscula, hecha de determinación y ganas de vencer. Y el disgusto por el pinchazo de Felipe en la vuelta 32, que le costó la quinta posición, sigue siendo importante.
Tenemos diez dias para preparar cada detalle de la cita quizás más querida por todos los 'tifosi' del Cavallino Rampante, en particular de los italianos, el GP de Italia, programado para el 11 de septiembre en Monza. Para la pista más rápida del Mundial habrá un paquete adaptado a las características del circuito 'brianzolo' y, durante estos dias, tanto Fernando Alonso, quien ayer por la tarde volvía a Maranello junto ale quipo, como Felipe Massa, trabajarán en el simulador para poner a punto nuestro monoplaza de cara a la carrera que cerrará la temporada europea de la F1. Sería fantástico repetir un fin de semana como el del año pasado, pero hay que ser realistas, existe la posibilidad de conseguirlo, pero hay adversarios muy fuertes a los que batir. Después quedarán todavía seis GPs por disputar y habrá tiempo de conseguir los resultados que estamos esperando tanto el equipo como los 'tifosi'. Nadie en Maranello esconde la realidad de la clasificación general, pero nadie tiene intención de tirar la toalla, sabiendo que todo lo bueneo que consigamos este año servirá sobretodo para el próximo.
Foto: f1aldia.com
Texto: ferrari.com, cavallinotr@ducción
Que encuentren soluciones aerodinámicas que no se le hayan ocurrido a Newey y que Whiting las acepte o no vamos a estar arriba, lo sucedido en Spa es que el coche no va, como otros, con los Pirelli gama más dura , un abrazo
ResponderEliminarAhí 'las dao', silvo: "y que Whiting las acepte", que Charlie se toma muy en serio lo del espíritu de la norma, lo aprendió de pequeñito en el colegio, y es que no pasa una, ou-yessss. Lo del GP de España, Charlie Whiting, el espíritu de la norma y el alerón de Ferrarifue una pu... faena. Esperemos que no haya más de esas en 2012 y que, como dices, en Ferrari haya alguien a quien se le ocurran ideas que no hayan visitado con anterioridad el cerebro de Newey. Y que lo de 'un coche extremo' sea cierto esta vez.
ResponderEliminarUn abrazote, y feliz finde!