
Cuenta Gerald Donaldson que James Hunt tuvo una vida turbulenta tanto dentro como fuera de la pista. Que como piloto, superó el miedo constante y las enormes dificultades a las que tuvo que enfrentarse para convertirse en el mejor del mundo y triunfar en uno de los campeonatos más dramáticos de la historia de la F1. Que su personalidad pintoresca y poco convencional le granjeó enemistades, y que tras retirarse, trabajó como comentarista de televisión. Murió repentinamente en 1993, 'cuando se encontraba en la flor de la vida'.

James Simon Wallis Hunt nació el 29 de agosto de 1947 en la familia de un corredor de bolsa de Londres. Dice Gerald Donaldson que fue un niño rebelde, y un joven seguro de sí mismo que aprendió a jugar al tenis y al 'squash' él solo, consiguiendo alcanzar un gran nivel de competitividad. Alto y guapo, disfrutó de un considerable éxito entre las chicas. Vio su primera carrera cuando contaba dieciocho años, y según Donaldson, inmediatamente decidió que sería campeón del mundo. Sus padres pasaron de apoyarle. Principalmente porque pensaban que su hijo estaba un poco... ¿loco?. Se puso entonces a trabajar, se compró un Mini destrozado y se pasó dos años arreglándolo para poder participar en la categoría Mini. ¿Y el asiento del conductor era una silla de jardín vieja?...
Sigo, que estas historias son fascinantes.

Muchas de sus primeras carreras acabaron en aparatosos accidentes, dice Gerald Donaldson. En una de ellas podría haberse ahogado al acabar con su coche en un lago si hubiese llevado puesto el cinturón de seguridad que no pudo comprar. Poco a poco, aprendió a permanecer en la pista el tiempo suficiente como para ganar carreras, pero nunca consiguió dominar sus miedos, tanto que hasta llegaba a vomitar en el 'box'. Su mezcla de adrenalina y testosterona le hizo estar entre los pilotos más duros y agresivos, pero su reputación de salvaje, junto a sus mediocres resultados, hacen creer que no habría llegado muy lejos sin la ayuda de Lord Alexander Hesketh.

'The Good Lord', que es como James Hunt le llamaba, era un excéntrico y joven aristócrata inglés que invirtió parte del dinero que heredó, en crear su propio equipo a pesar de no saber nada sobre automovilismo deportivo, y en contratar a 'Superstar', que es como Lord Hesketh llamaba a James Hunt, como su piloto. Hesketh Racing tuvo unos éxitos limitados en la F3 y en la F2, pero ganó notoriedad por consumir tanto champán como gasolina, y por tener más mujeres guapas que mecánicos. Dado que 'The Good Lord' se divertía tanto en las categorias inferiores, debió pensar que aún se lo pasaría mejor en la categoría reina. Y allá que se fue con la troupe, al Gran Circo.
Cuando Hesketh Racing llegó a la F1 en 1974, todo el mundo pensó que se trataba de una broma. Pero cuando James Hunt batió al Ferrari de Niki Lauda en el GP de Holanda de 1975, él ridículo se convirtió en respeto, aunque eso sí, a regañadientes. Al final de la temporada, sin embargo, Lord Hesketh anunció que no podía seguir permitiéndose el lujo de crear al próximo campeón del mundo inglés, y James Hunt se quedó sin trabajo.

Justo antes del inicio de la temporada de 1976, fue el único piloto con experiencia disponible para ocupar el puesto que Emerson Fittipaldi dejó libre en McLaren. James era muy rápido, pero comenzó a ganar carreras sólo cuando aprendió a controlar sus emociones, a pesar de seguir siendo propenso a coger rabietas. Atacó a puñetazos a un piloto y a un comisario, y en más de una ocasión se paró en medio de la pista profiriendo insultos y desconcertando a sus rivales. James bromeaba diciendo que así conseguía que se apartaran de su camino, porque "creen que estoy loco".
Uno de sus amigos más cercanos entre los pilotos fue Niki Lauda, con quien se vio envuelto en una emocionante batalla por el título de 1976. Lauda iba en progresión hasta su accidente en Nürburgring. James ganó esta carrera y cinco más, con lo que forzó un enfrentamiento en el último GP de la temporada con el milagrosamente recuperado Lauda. Pero en Japón, el piloto austríaco decidió que aquella carrera era demasiado peligrosa, y acabó aparcando su Ferrari tras un par de vueltas. James permaneció en su McLaren y acabó tercero, proclamándose campeón del mundo.


Se convirtió en alguien muy querido por la prensa sensacionalista, pero no por los periodistas de F1, quienes consideraban que era una mezcla frustrante de encanto bullicioso y arrogante orgullo. Fue elegido dos veces como el piloto que menos gustaba, y algunos miembros del negocio de la F1 le acusaron de llevar el deporte al descrédito.
Tras lograr el título, su entusiasmo por las carreras comenzó a decaer. Admitió que nunca le había gustado pilotar y, finalmente, tras dos temporadas más con McLaren, después de varias carreras con Wolf, se retiró a mitad de 1979.
Le resultó difícil adaptarse a la vida civil, y sufrió profundas depresiones que las juergas salvajes no consiguieron disipar. En 1980 comenzó a trabajar (con Murray Walker) en la BBC. En un primer momento, James no se tomó aquello en serio (se bebió dos botellas de vino durante su primera emisión), pero pronto se convirtió en un respetado y obstinado comentarista. En su vida privada se convirtió en una persona reformada. Su segundo matrimonio, con Sarah, terminó en divorcio, pero tuvo dos hijos en los que James se volcó profundamente. Se enamoró de Hellen, quien aceptó su propuesta de matrimonio el 15 de junio de 1993. Unas horas más tarde, James Hunt sufría un ataque al corazón y moría a los 45 años de edad.



Entre los conmocionados por su repentiino fallecimiento estaba su viejo amigo y rival, Niki Lauda, quien dijo: "Para mí, James es el personaje más carismático que haya pasado jamás por la F1".

Fotos: nextgen-forum.com
Texto: cavallino
Fuente: TheOfficialF1Website
¿La de la foto de collares de perros no era la Gunilla Von Vismark?.
ResponderEliminarsi tengo dudas sobre quien fue el mayor crack en la pista fuera de ella para mi el nº1 fue Hunt, sin discusion.
Un saludo
Sí, es Gunilla. La festuki de los collares de perro debió celebrarse en Marbella. Pues sí que tuvo que ser un crack fuera de la pista, sí. Me habían contado cosas de James Hunt, pero me ha gustado mucho leer este artículo, porque creía que llegó a la F1 porque era un hijo de papá. Estaba equivocada.
ResponderEliminarSaludos, xavi!
Perdón, un niño de papá, quería escribir. Hijos de papá somos todos, jeje...
ResponderEliminarEl mejor fuma Yerba James Hunt
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