EL CONFIDENCIAL
El día que dos campeones del mundo de Fórmula 1 se enfrentaron al golf
Por Javier Rubio
Aprovechando sus vacaciones estivales, Frenando Alfonso y Liuis Jamiton se citaron en un lugar tranquilo para su primer enfrentamiento al golf, esa nueva afición que les había atrapado como a otros muchos pilotos de Fórmula 1. Eligieron el K Club, cerca de Dublín, un extraordinario y bellísimo campo donde podrían pasar desapercibidos.
Como recién llegados al deporte, ambos sentían curiosidad tanto por el estilo de su rival como por la efectividad de juego. Por ello, ya desde el tee del hoyo uno, tratarían de impresionarse mutuamente con el primer golpe de salida. Jamiton, efectivamente, abrió con un 'estacazo' cuyo excesivo impulso provocó un slice que curvó su bola hacia los árboles de la derecha. Alfonso sonrió para sus adentros. El español decidió no pegarle tan fuerte para quedarse en la calle y ganar así una primera ventaja psicológica.
"¿Otra vez patillas y pendientes nuevos?"
Empezaron a andar hacia sus respectivas bolas. "Vaya, Liuis, Lauda tenía razón contigo…", bromeaba Alfonso con esa mueca tan personal cuando se muestra irónico, "te has vuelto a cambiar patillas y pendientes ¿Cuántos llevas ya este año?". Liuis contestó sonriendo, "Lauda chochea conmigo, ya ves, el mismo tipo que dijo que incluso un mono podía llevar un monoplaza actual, y cuando le dejaron el Jaguar hizo el ridículo, me lo contó Pedro (De la Rosa), partido de risa, no le aguantaba…".
Jamiton contraatacó. "Pero a mí no me obligan a ponerme esas gorritas que llevas ahora en Ferrari, jejeje… Creía que eran cosa de Raikkonen, solo te falta a Snoppy al lado. Y no me digas que te obligan, como hacía Ron Dennis hasta para cortarte el pelo". Alonso se acordó de su antiguo y maniático jefe, del que también acabaron hartos Montoya, Raikkonen y el propio Adrian Newey. Encajó el golpe con la misma sonrisa, pero aún le esperaba otro. "Oye, está empezando a lloviznar", Liuis señalaba hacia el cielo, también sonriendo "hoy no valen excusas como en las últimas carreras, ¿eh?". Alfonso le señaló hacia los árboles. "Anda, calla y juega, de momento a ver si eres capaz de sacar esa bola de ahí, que por lo visto andas en hándicap 36 todavía".
Frenando quería picar su agresivo carácter y que tan perjudicial puede resultar para el golf, "ni doble 'boogey' haces en este hoyo". Como era de esperar, Jamiton entró al trapo. Tenía un golpe complicado. Apuntó entre los árboles en dirección al 'green' y salió airoso. "Este tío juega al golf como pilota, todo o nada". Se juntaron otra vez, tirando de sus carritos.
"No estuvo mal aquello de compararnos a Prost y Senna. No porque tú fueras como él, de eso habría mucho que hablar. Pero bien que ninguneaste a Sebastian" dijo Frenando. "Bueno, al menos era más creíble que cuando señalaste a Schumacher como favorito a principio de año. Vaya ojo, ¿eh?" remató con una carcajada el británico. De un tercer golpe, Alfonso se colocó delante del 'green'. Liuis volvió a arriesgar con un hierro cinco pero cayó en el 'bunker' y soltó decepcionado el palo.
Dennis nunca escribiría una carta como la de Montezemolo
"Y de contratos, ¿cómo lo llevas? Cuando fuiste a ver a Horner en Canadá, a la vista de todos, dejaste a Martin con el culo al aire" preguntó Alfonso. "¿Qué quieres que haga?", contestó más serio el británico, "al renovar Sebastian y tú casi no tengo bazas para negociar con McLaren. Al menos, cuando renueve haré lo que tú con Renault y Briatore en 2005: se acabaron los 'saraos' promocionales. Estoy harto, los de Vodafone me tienen 'frito'". Tras patear, Alfonso hizo el par. El británico, doble 'boogey'. Echaron a andar hacia el segundo hoyo. Era inevitable hablar de la siguiente carrera.
"Oye, cuando dije que si tú y yo nos repartíamos las victorias podríamos recortar a Vettel hablaba de los dos equipos, no sólo vosotros" bromeó Frenando, recordando que McLaren había ganado tres de las últimas cinco carreras. "Pues ya verás, porque el coche ahora aprovecha bien las gomas incluso cuando no llueve. Sigo alucinando con la capacidad de este equipo para evolucionar sin parar, tú ya lo sabes".
Frenando sabía que tenía razón. Cuando llegó a Ferrari descubrió que, por medios y organización, el equipo italiano no llegaba al nivel de McLaren, como podría pensarse desde el exterior. Pero nunca lo reconocería públicamente, faltaría más. De hecho, aún no se le ha oído todavía una crítica, al igual que Schumacher en su trayectoria en Maranello. Porque había encontrado un espíritu único del que era epicentro emocional y deportivo. Aún recordaba la reciente carta de felicitación pública de Montezemolo, con motivo de su reciente cumpleaños, que incluía aquello de "hemos descubierto las cualidades personales que habías mantenido ocultas, debido a esto, y no sólo a tu habilidad al volante, nuestra relación está destinada a durar mucho tiempo". De cuándo vivió algo así con Dennis…
"Y pensar que nunca he ganado en Spa"
Jamiton volvió a la carga, aunque sin arrogancia. "Además, en Spa voy de cine, me encanta la pista. "¡Shit!, de Puhon a Stavelot es una pasada, qué adrenalina… ¿Te acuerdas cómo volví loco a Raikkonen hace dos años, cuando empezó a llover, pero me quitaron la victoria? También gané el pasado año. Si el DRS funciona como esperamos, este partido será poco con la que te espera allí", desafió con otra sonrisa el británico.
Alfonso también sonrió, pero ahora al recordar cuando ganó de forma espectacular en la F3000. Pocos días más tarde era fichado por Briatore. Incomprensiblemente, todavía le faltaba la victoria en su palmarés de la Fórmula 1. Para colmo, Ferrari había ganado tres de las cuatro últimas carreras en Spa. Incluso Massa tiene su trofeo. Este año, Alfonso albergaba fundadas esperanzas de ganar por primera vez en el trazado belga. Desde Silverstone, el 150º había mejorado notablemente en las curvas medias y rápidas y esperaba aprovecharlo. Ni equipo ni piloto podían cometer los errores del pasado año.
Frenando volvió a dejar en la calle la bola de salida del segundo hoyo. Sintió la lluvia arreciar. "Me trae al fresco si llueve en Spa o no, esta vez tengo que ganar como sea", se retó interiormente, mientras veía como Jamiton intentaba otra vez 'romper' la bola en la salida para perderla nuevamente en el' dogleg' del segundo hoyo. "Este tío no tiene remedio" pensó para sí mismo el español. Tenía toda la pinta de ser este un partido totalmente impredecible, como es el juego del golf, como será la próxima carrera de Spa Francorchamps.
PD: Frenando Alfonso y Liuis Jamiton son dos actores que interpretan a Fernando Alonso y Lewis Hamilton. En sus conversaciones, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Foto: f1actual.com
Texto: elconfidencial.com, artículo escrito por Javier Rubio
Me ha parecido muy bueno este artículo. Y me he divertido mucho leyéndolo, a lo tonto a lo tonto, aquí se dicen verdades como catedrales.
El día que dos campeones del mundo de Fórmula 1 se enfrentaron al golf
Por Javier Rubio
Aprovechando sus vacaciones estivales, Frenando Alfonso y Liuis Jamiton se citaron en un lugar tranquilo para su primer enfrentamiento al golf, esa nueva afición que les había atrapado como a otros muchos pilotos de Fórmula 1. Eligieron el K Club, cerca de Dublín, un extraordinario y bellísimo campo donde podrían pasar desapercibidos.
Como recién llegados al deporte, ambos sentían curiosidad tanto por el estilo de su rival como por la efectividad de juego. Por ello, ya desde el tee del hoyo uno, tratarían de impresionarse mutuamente con el primer golpe de salida. Jamiton, efectivamente, abrió con un 'estacazo' cuyo excesivo impulso provocó un slice que curvó su bola hacia los árboles de la derecha. Alfonso sonrió para sus adentros. El español decidió no pegarle tan fuerte para quedarse en la calle y ganar así una primera ventaja psicológica.
"¿Otra vez patillas y pendientes nuevos?"
Empezaron a andar hacia sus respectivas bolas. "Vaya, Liuis, Lauda tenía razón contigo…", bromeaba Alfonso con esa mueca tan personal cuando se muestra irónico, "te has vuelto a cambiar patillas y pendientes ¿Cuántos llevas ya este año?". Liuis contestó sonriendo, "Lauda chochea conmigo, ya ves, el mismo tipo que dijo que incluso un mono podía llevar un monoplaza actual, y cuando le dejaron el Jaguar hizo el ridículo, me lo contó Pedro (De la Rosa), partido de risa, no le aguantaba…".
Jamiton contraatacó. "Pero a mí no me obligan a ponerme esas gorritas que llevas ahora en Ferrari, jejeje… Creía que eran cosa de Raikkonen, solo te falta a Snoppy al lado. Y no me digas que te obligan, como hacía Ron Dennis hasta para cortarte el pelo". Alonso se acordó de su antiguo y maniático jefe, del que también acabaron hartos Montoya, Raikkonen y el propio Adrian Newey. Encajó el golpe con la misma sonrisa, pero aún le esperaba otro. "Oye, está empezando a lloviznar", Liuis señalaba hacia el cielo, también sonriendo "hoy no valen excusas como en las últimas carreras, ¿eh?". Alfonso le señaló hacia los árboles. "Anda, calla y juega, de momento a ver si eres capaz de sacar esa bola de ahí, que por lo visto andas en hándicap 36 todavía".
Frenando quería picar su agresivo carácter y que tan perjudicial puede resultar para el golf, "ni doble 'boogey' haces en este hoyo". Como era de esperar, Jamiton entró al trapo. Tenía un golpe complicado. Apuntó entre los árboles en dirección al 'green' y salió airoso. "Este tío juega al golf como pilota, todo o nada". Se juntaron otra vez, tirando de sus carritos.
"No estuvo mal aquello de compararnos a Prost y Senna. No porque tú fueras como él, de eso habría mucho que hablar. Pero bien que ninguneaste a Sebastian" dijo Frenando. "Bueno, al menos era más creíble que cuando señalaste a Schumacher como favorito a principio de año. Vaya ojo, ¿eh?" remató con una carcajada el británico. De un tercer golpe, Alfonso se colocó delante del 'green'. Liuis volvió a arriesgar con un hierro cinco pero cayó en el 'bunker' y soltó decepcionado el palo.
Dennis nunca escribiría una carta como la de Montezemolo
"Y de contratos, ¿cómo lo llevas? Cuando fuiste a ver a Horner en Canadá, a la vista de todos, dejaste a Martin con el culo al aire" preguntó Alfonso. "¿Qué quieres que haga?", contestó más serio el británico, "al renovar Sebastian y tú casi no tengo bazas para negociar con McLaren. Al menos, cuando renueve haré lo que tú con Renault y Briatore en 2005: se acabaron los 'saraos' promocionales. Estoy harto, los de Vodafone me tienen 'frito'". Tras patear, Alfonso hizo el par. El británico, doble 'boogey'. Echaron a andar hacia el segundo hoyo. Era inevitable hablar de la siguiente carrera.
"Oye, cuando dije que si tú y yo nos repartíamos las victorias podríamos recortar a Vettel hablaba de los dos equipos, no sólo vosotros" bromeó Frenando, recordando que McLaren había ganado tres de las últimas cinco carreras. "Pues ya verás, porque el coche ahora aprovecha bien las gomas incluso cuando no llueve. Sigo alucinando con la capacidad de este equipo para evolucionar sin parar, tú ya lo sabes".
Frenando sabía que tenía razón. Cuando llegó a Ferrari descubrió que, por medios y organización, el equipo italiano no llegaba al nivel de McLaren, como podría pensarse desde el exterior. Pero nunca lo reconocería públicamente, faltaría más. De hecho, aún no se le ha oído todavía una crítica, al igual que Schumacher en su trayectoria en Maranello. Porque había encontrado un espíritu único del que era epicentro emocional y deportivo. Aún recordaba la reciente carta de felicitación pública de Montezemolo, con motivo de su reciente cumpleaños, que incluía aquello de "hemos descubierto las cualidades personales que habías mantenido ocultas, debido a esto, y no sólo a tu habilidad al volante, nuestra relación está destinada a durar mucho tiempo". De cuándo vivió algo así con Dennis…
"Y pensar que nunca he ganado en Spa"
Jamiton volvió a la carga, aunque sin arrogancia. "Además, en Spa voy de cine, me encanta la pista. "¡Shit!, de Puhon a Stavelot es una pasada, qué adrenalina… ¿Te acuerdas cómo volví loco a Raikkonen hace dos años, cuando empezó a llover, pero me quitaron la victoria? También gané el pasado año. Si el DRS funciona como esperamos, este partido será poco con la que te espera allí", desafió con otra sonrisa el británico.
Alfonso también sonrió, pero ahora al recordar cuando ganó de forma espectacular en la F3000. Pocos días más tarde era fichado por Briatore. Incomprensiblemente, todavía le faltaba la victoria en su palmarés de la Fórmula 1. Para colmo, Ferrari había ganado tres de las cuatro últimas carreras en Spa. Incluso Massa tiene su trofeo. Este año, Alfonso albergaba fundadas esperanzas de ganar por primera vez en el trazado belga. Desde Silverstone, el 150º había mejorado notablemente en las curvas medias y rápidas y esperaba aprovecharlo. Ni equipo ni piloto podían cometer los errores del pasado año.
Frenando volvió a dejar en la calle la bola de salida del segundo hoyo. Sintió la lluvia arreciar. "Me trae al fresco si llueve en Spa o no, esta vez tengo que ganar como sea", se retó interiormente, mientras veía como Jamiton intentaba otra vez 'romper' la bola en la salida para perderla nuevamente en el' dogleg' del segundo hoyo. "Este tío no tiene remedio" pensó para sí mismo el español. Tenía toda la pinta de ser este un partido totalmente impredecible, como es el juego del golf, como será la próxima carrera de Spa Francorchamps.
PD: Frenando Alfonso y Liuis Jamiton son dos actores que interpretan a Fernando Alonso y Lewis Hamilton. En sus conversaciones, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Foto: f1actual.com
Texto: elconfidencial.com, artículo escrito por Javier Rubio
Me ha parecido muy bueno este artículo. Y me he divertido mucho leyéndolo, a lo tonto a lo tonto, aquí se dicen verdades como catedrales.
Muy divertido, un abrazo!
ResponderEliminarSip, un abrazo!
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