por cavallino

Bruno Senna sustituye a Nick Heidfeld en Spa. Y hay quien dice que este cambio es ya definitivo para lo que queda de campeonato. Le deseo lo mejor al brasileño, pero no hacía falta desprestigiar al piloto alemán para justificar su despido. Eddie Jordan ha declarado que estaba sufriendo 'bullyng' en el seno de Lotus Renault, donde parecen no querer admitir que los resultados reales para el rendimiento de su monoplaza son octavos, novenos y décimos puestos, y no segundos o terceros, como parecía presagiar su inicio de temporada. Heidfeld va octavo en la general, por delante de quien hasta ahora era su compañero de equipo, Vitaly Petrov, que es noveno, y de Michael Schumacher, décimo, quien por el potencial de su escudería debería estar situado por delante del ya ex piloto de Lotus Renault.

Nick Heidfeld no es un primer piloto, no es el ideal para reemplazar a Kubica. Es constante, sumador de puntos, un hueso duro de roer para quien lo lleve delante en la pista, y sus carreras son aceptables y decentes. En Nick Heidfeld hay lo que hay y no hay más. Y si eso no lo sabían en Lotus Renault, apaga y vámonos. Decir de él que les ha decepcionado me parece una falsedad cargada de un cinismo antipático y desagradable. Como aficionada, he visto un Heidfeld igual que el que veía en BMW Sauber, a mí no me ha decepcionado, pero, claro, yo no voy a la busca y captura del dinero que puedo conseguir a través de pilotos de F1 para financiar mi equipo: pincha aquí.

Sé que un piloto de F1 sin padrino no es nada en el Gran Circo, sé que dependen de sus patrocinadores para encontrar equipo, sé que hasta Fernando Alonso, Felipe Massa o Sebastian Vettel están respaldados por sus sponsors, pero, ¿de verdad es necesario rechazar a un piloto de la manera que lo hizo Sauber con De la Rosa o Lotus Renault ahora con Heidfeld?

Por favor, que todos tenemos nuestro corazoncito.