Yo salto del sofá, o de mi taburete, cuando se enfrentan en la pista, animando a Fernando a pasárselo, a merendárselo, bye!, sayonara!. Es ver sus coches cerca y abrírseme los ojos como platos. Cerrárseme los puños. Pueden pasar dos cosas, o que Fernando gane el duelo y me ponga a correr y a saltar por la casa, gesticulando a tope y riéndome a lo Jack Nicholson en 'El Resplandor', o que Fernando lo pierda, en cuyo caso, me muestro indiferente y corro un tupido velo. Mi reacción cuando Hamilton abandona la carrera es muy parecida a la de cuando Fernando gana el duelo, sé que no queda bien decirlo, pero es que yo cuando al Sir le va mal, me alegro. Y además, lo celebro.
Es soporífero seguir una carrera en la que Seb se escapa y marcha solitario hacia la victoria mientras los demás van detrás en trenecito. Ayer, los comisarios deberían haberle dado un premio al Nano, por llevar la sal y la pimienta a la fiesta. Y que haya quien diga que lo de Fernando fue un exceso de ímpetu... Algunos, si no fuera por ese supuesto exceso de ímpetu, no tendrían nada de qué hablar.
No hay una rivalidad tan fuerte hoy en la F1 como la que existe entre Hamilton y Alonso. Quiero que se encuentren en la pista, que se ataquen, que se toquen, que gesticulen, que vibren, que se piquen, que se persigan, que exploten, que creen tensión, polémicas, morbo, que corran rios de tinta, ímpetu a raudales, carácter, genio, personalidad, duende... ¡Quiero un duelo por carrera entre Hamilton y Alonso por lo menos! ¡Quiero vidilla!
Creo que las comparaciones son odiosas, creo que ésta jamás se le hubiese ocurrido hacerla a Alonso, pero me gusta cómo queda de título para esta entrada.
Foto: rebesa.com
Texto: cavallino
Es soporífero seguir una carrera en la que Seb se escapa y marcha solitario hacia la victoria mientras los demás van detrás en trenecito. Ayer, los comisarios deberían haberle dado un premio al Nano, por llevar la sal y la pimienta a la fiesta. Y que haya quien diga que lo de Fernando fue un exceso de ímpetu... Algunos, si no fuera por ese supuesto exceso de ímpetu, no tendrían nada de qué hablar.
No hay una rivalidad tan fuerte hoy en la F1 como la que existe entre Hamilton y Alonso. Quiero que se encuentren en la pista, que se ataquen, que se toquen, que gesticulen, que vibren, que se piquen, que se persigan, que exploten, que creen tensión, polémicas, morbo, que corran rios de tinta, ímpetu a raudales, carácter, genio, personalidad, duende... ¡Quiero un duelo por carrera entre Hamilton y Alonso por lo menos! ¡Quiero vidilla!
Creo que las comparaciones son odiosas, creo que ésta jamás se le hubiese ocurrido hacerla a Alonso, pero me gusta cómo queda de título para esta entrada.
Foto: rebesa.com
Texto: cavallino
jaja vamos a aceptarlo, todos amamos odiar a hamilton jeje.. sin hamilton, la f1 no sería tan divertida XD.. buenoo yo no me había inmutado en toda la carrera hasta este pseudo adelantamiento, alli si lo hice y me dio rabia porque casi se daba y no se pudo.. :s
ResponderEliminarEstos duelos deberían ser por el campeonato, un abrazo
ResponderEliminarHam es el malo de la peli.. jeje.. Y Alonso su antagonista.
ResponderEliminar;)
Saludos, silf1!
No puedes luchar por el título si lo máximo a lo que aspiras es al podio. Alonso, además de tener duelos con Ham, debería tenerlos también con Vettel.
ResponderEliminarUn abrazo, silvo!