jueves, 1 de diciembre de 2011

También Fernando Alonso es un piloto extraordinario hecho para correr y ganar, y tampoco podemos permitirnos tenerlo parado en 'boxes'

"Es popular, gusta a las mujeres y es envidiado por los hombres. Viene del mundo de la economía, convence a los industriales y al mismo tiempo seduce a los trabajadores». Así se describe a Luca Cordero di Montezemolo, abogado de 64 años, en una biografía no autorizada, con el título «El Candidato», sobre el ex presidente de la Fiat y mandamás de la Ferrari. Mientras la era berlusconiana toca a su fin, una parte del país mira a Montezemolo y se pregunta si podría transformar Italia en un Ferrari, como ha prometido. Hombre elegante y campechano, hecho a sí mismo y seductor, con cinco hijos de diversos matrimonios, Montezemolo lleva años madurando la idea de lanzarse a la arena política. Si lo hiciera, un sondeo indica que el 36% de los italianos podrían plantearse darle su voto. Y habrían sido muchos más si Fernando Alonso hubiera ganado el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, porque la Ferrari es como un patrimonio nacional: fascina y todos los italianos son tifosi del «Cavallino Rampante».

Montezemolo no es propiamente una cara nueva. Pero cuando predica que «Italia es como un Ferrari, un coche extraordinario hecho para correr y ganar, no podemos permitirnos tenerlo parado en 'boxes'».

Extracto artículo ABC.es
Foto: ABC.es

También Fernando Alonso es un piloto extraordinario hecho para correr y ganar, y tampoco podemos permitirnos tenerlo parado en 'boxes'. Creo que entre Montezemolo con posibilidades en el mundo de la política, y Don Emilio Botín, en el financiero, dos mil doce promete. En el Gran Circo, donde pocas cosas son lo que parecen, las influencias pesan, y Fernando está en el mejor sitio para conseguir tí-tu-los, Luca Cordero di Montezemolo, tí-tu-los, ¿en qué ha quedado la majestuosidad de Ferrari cuando ahí estaban Todt, Schumacher y Brawn? Serían los mejores, sí, pero la Scuderia gozaba entonces de un poder dentro de la F1 que ya quisiera yo que tuviera hoy. Antes, pensaba que Montezemolo debía centrarse exclusivamente en su rol como presidente de Ferrari y dejar la política a un lado, pero si esas aspiraciones le llevan a disponer de la influencia necesaria para que en determinados círculos automovilísticos el peso de Ferrari vuelva a ser el que fue, ya tarda Montezemolo en lanzarse a la arena política. Vamos, que ni se lo piense.

2 comentarios:

  1. Lo que echo de menos de Luca Cordero es que no consiga que la FIA cambie estas normas que hacen depender el campeonato de Newey u mientras el mejor piloto que está en la mejor escudería sin posibilidades de ser campeón, Luca hay que trabajar en todos los apartados y el suyo es importantísimo, un abrazo!

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  2. Pues a eso voy, silvo, y no sólo a que no consiga que la FIA cambie estas normas que crean tanta desigualdad, sino que no lo sea tampoco para conseguir que el reglamento se mantenga firme para que no ocurran cosas como la que ocurrió en Montmeló con la desfachatez que tuvieron de retirarle a Ferrari aquél alerón que llevaron por ir en contra del espíritu de la norma, mientras a Red Bull le han permitido ganar un Campeonato del Mundo utilizando los gases del motor como elemento aerodinámico. Ahí es donde la Scuderia no puede permitir que la FIA juegue a su antojo.

    Ya veremos qué pasa de ahora en adelante, pero espero y deseo que las cosas cambien, y mucho.

    ¡Un abrazote!

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