A pesar de adaptarme rápidamente a ellos, no me gustan los cambios. No me gusta que Barrichello y Trulli hayan salido de la F1, preferiría que el Gran Circo siguiera siendo como cuando lo conocí. Entonces, hasta estaba Montoya en McLaren. Fernando, en Renault. Ese cambio a Ferrari sí me gusta. Debería haber empezado diciendo que no me gustan los cambios que no me gustan. Y el de Petrov por Trulli, no me gusta.
Estos dias, estoy leyendo que Jarno estaba en baja forma, que Petrov por muy mal que lo haga lo hará mejor que él... Bromeando por ahí, he estado diciendo que a mí, mientras el ruso no se ponga delante de Alonso, me da igual que esté o que no, refiriéndome a la parrilla, pero no esperaba que acabara sustituyendo a Trulli, pensaba que el italiano tendría garantizado su asiento durante esta temporada.
No me gusta esa sensación que queda de piloto fracasado. De piloto usado hasta que no sirve. Si hubiese tenido la pasta que ha traído Vitaly a Caterham, Jarno seguiría manteniendo su volante, seguiría pareciendo un profesional competente y competitivo, con experiencia importante y valiosa para el que era su equipo.
Creo que en la F1, el dinero te ayuda a estar delante, pero no estás delante sólo con dinero. Quiero creer que a estar delante te ayuda también algo humano e inmaterial, que no se toca ni se ve, que sólo se siente, esa fe que se tiene en el talento de las personas, en su coraje y en su honestidad. Pero seguramente esto sea un lujo que sólo pueden permitirse los grandes, y seguramente hasta ellos tengan que doblegarse en algún momento a la fuerza que inyecta el dinero.
En la F1, sin dinero, no hay emoción, ni valía, ni carácter ni coraje que valga. No se está delante sin dinero. En el Gran Circo, sin dinero, queda tras de ti esa sensación de fracaso, triste y desoladora que nos deja hechos polvo a quienes seguimos las carreras. A partir de Australia, sin embargo, el entusiasmo y la ilusión por ver ganar a los nuestros nos convertirán en amnésicos, y nos preocuparemos y hablaremos del espectáculo que es la F1, y disfrutaremos y hasta seremos felices porque la función comienza de nuevo.
Y nos adaptaremos a los cambios, a los que nos gustan, y también a los que no.
Es una triste realidad que no nos gusta pero que terminamos por adaptarnos, como bien decís, pero eso no quita lo que se va a sentir cuando en la primera carrera nos encontremos sin Barrichello y Trulli que están desde que veo F1 (aun no puedo creer que ya sean 8 años...) es una pena :(
ResponderEliminarMe ha tocado que, en el mismo año, se hayan ido dos pilotos a los que les tenía aprecio sobre todo como personas, en cambio llegan otros que seran guapos (según encuesta) pero que no han demostrado el por qué estar, y Jaime fuera (no lo olvidemos), Un abrazo!
ResponderEliminarEn Australia van a estar los coches de verdad después de ver los de mentirijillas en los test, veremos cómo de arriba está cada cuál, a ver qué tal lo hace Kimi, tenemos la incertidumbre de si Seb se llevará la pole y la victoria tranquilamente o si le tocará sufrir y no hará ni podio...
ResponderEliminarNos esperan muchas novedades en Australia, y que no estén ni Barrichello ni Trulli se convertirá en algo secundario. La prensa nos bombardeará con las últimas polémicas, con las últimas noticias, y sólo quien verdaderamente haya sentido algo especial por alguno de estos dos pilotos, les echará de menos.
Esto es así para mí.
¡Saludos, Meri!
Lo de guapos va por Petrov, lo sé. Pero todos sabemos que Petrov, no es guapo, jejeee...
ResponderEliminarAlguersuari ha tenido que salir de Toro Rosso porque para quienes mandan en ese equipo no es válido, no ha tenido que marcharse como Hülkenberg el año pasado porque llegaba en su lugar Maldonado con mucha pasta. A Ricciardo y a Vergne les han puesto ahí por talento, porque van a probarlos para ver quien tiene posibilidades de llegar a Red Bull.
No sé, silvo, es que a mí Alguersuari ni fú ni fá, a pesar de que hubo una temporada en la que le veía posibilidades. Para mí ha llegado a su tope, y veo en él un piloto del medio y ya está. Y personalmente me es indiferente si está o no en la parrilla.
Creo además, que hay quien exagera la situación en la que se ha visto Jaime, y es F1, y la F1 es cruel en este sentido, y es así, y hay más como él a los que les ha tocado vivir esta injusticia. Pero admito que me afecta menos en su caso, porque no conecto con su estilo, le deseo mucha suerte y me alegraría mucho verle en Mercedes el año que viene de probador, porque quiero que le vaya bien, eso siempre.
¡Un gran abrazo! ¡Me encanta que estés siempre ahí!